BELLEZA

ANTES Y DESPUÉS DE SUSANA GRISO

Cuesta creer que se trate de la misma persona, la periodista Susana ha transformado su imagen desde que comenzó en los informativos hasta su actual programa Espejo Público.

Vamos a analizar los pasos que ha dado:

  • – Delineación de cejas, las ha redibujado para darle más personalidad a la mirada.
  • – Aumento de labios, la boca es más carnosa, con colores naturales y brillo, llama mucho la atención.
  • –Los ojos van mucho más maquillados en negro y sombr nacarada, las pestañas han aumentado considerablemente con extensiones o postizos.
  • –Ha reducido peso y se le marcan más los pómulos.
  • – Su piel demasiado blanca luce en la actualidad un tono bronceado que le favorece mucho.
  • –El pelo es lo más destacado de su cambio de imagen, lo lleva a capas largas y con mechas de dos tonos, unas de color marrón chocolate y otras de un rubio clarísimo que le hace un contraste muy impactante, le da mucha luz a la cara y resulta una melena de lo más atractiva.

5 x 2: LA DIETA MÁS RÁPIDA Y SENCILLA PARA PERDER PESO

Todos sabemos la pesadilla que supone perder peso y la presión de mantener una imagen estilizada. Con la edad es inevitable que tengamos tendencia a quemar menos grasa de la que acumulamos y en consecuencia aumentar el volumen corporal. Hay miles de dietas, yo la he probado «casi» todas, pero inevitablemente te prohíben comer ciertos alimentos y hay que calcular las comidas como si fueran tratados de ingeniería. Llevo una vida demasiado anárquica como para eso y además basta que me prohíban algo como para andar obsesionada con ello. La solución a mis problemas de peso llegó con la siguiente estrategia: comer cinco días de la semana de manera «normal», cuando me refiero a esto significa que no hay que privarse de nada pero tampoco comer como un poseso, y dos días alternos tomar sólo 500 calorías, los resultados son casi inmediatos y el cuerpo se acostumbra a ayunar, con todos los beneficios (ampliamente estudiados) que la reducción de ingesta aporta al organismo.

En mi caso concreto sucedió así, me fuí a Irlanda a pasar un año escolar completo, allí el tipo de comida que abunda es la precocinada y eso unido a mi poca afición a la cocina hicieron que cada vez que me miraba al espejo me veía más horizontal que vertical, decidida a volver a mi tierra con un aspecto decente me puse a estudiar todas las dietas posibles, y esta que os estoy contando me ha devuelto a mi peso habitual. Mis días de «ayuno» son entre semana y alternos, ej: lunes- miércoles,martes-jueves o miércoles-viernes…en ellos intento no tener demasiada actividad física porque al comer muy poco tengo menos energía (lógico), he calculado que al día puedo tomar tres o cuatro piezas de fruta, muchísima agua y al atardecer (cuando quisiera comerme un buey con piel y todo) me tomo una patata al vapor o un pescado, y punto.

El primer día que lo hice lo pasé muy mal, el segundo menos y el tercero te acostumbras, pero la satisfacción es inmediata,ves como vas «menguando» enseguida, el apetito los días normales es mucho más moderado que antes, desaparece la ansiedad por comer y valoras los alimentos como si fueran lo más preciado de tu vida, todo es positivo. Merece la pena intentarlo y en internet tenéis toda la información disponible. ¡Mucho ánimo!

Los beneficios de levantarse temprano son por todos conocidos, ya dice el refrán «A quien madruga Dios le ayuda», ha sido el autor estadounidense Hal Elrod el que ha revolucionado este concepto aplicando un método para que madrugar sea más productivo. Este autor tuvo que enfrentarse a dos retos muy fuertes siendo joven, el primero cuando tuvo un accidente a los veinte años en el que pudo quedarse lisiado física y psíquicamente. El segundo su ruina total coincidiendo con la crisis de 2008. Fue el consejo de un amigo el que le ayudó a salir de la depresión en la que se encontraba, y fue el siguiente, levantarse temprano y meditar sobre su plan de vida del día y del futuro. Hal adoptó esta costumbre pero diseñó su propio método que consiste en: – Dar gracias a Dios por todo lo recibido – Visualizar el tipo de hombre que le gustaría ser y cómo llegar a serlo – Rezar – Decirse a sí mismo una serie de afirmaciones para conseguir sus propósitos – Concentrarse en un objetivo principal cada día – Hacer deporte Gracias a ello hoy es un hombre saludable, optimista, su libro fue el bestseller del año, es coach de muchísimas personas, da conferencias, entrevistas… consiguió sus metas. ¡Merece la pena intentarlo!